Pregunta #1
¿En las últimas dos semanas, con cuánta frecuencia te has sentido nervioso, ansioso, tenso?
Aunque estas reacciones sean normales, pueden influir sutilmente en cómo te sientes, piensas y actúas en tu día a día. Por ejemplo, sentirte constantemente cansado/a o tener dificultades para concentrarte puede hacer que te sea más difícilrendir en el trabajo o disfrutar de los ratos con la familia o los amigos. Con el tiempo, estos pequeños problemas pueden acumularse y convertirse en retos mayores si no se abordan adecuadamente.
Prevenir la escalada: Tratar las reacciones comunes de manera anticipada ayuda a evitar que se conviertan en problemas más graves. Puedes evitar la acumulación de estrés e incomodidad tomando pequeñas medidas para fomentar tu bienestar.
Mejorar la calidad de vida: Prestar atención a cómo te senties te permitirá hacer modificaciones que mejoren tu vida cotidiana. Acciones simples como ajustar tu rutina de sueño, encontrar momentos para hacer aquellas acticidades que disfrutas o hablar con alguien de confianza pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Construir resiliencia: Al reconocer y gestionar estas reacciones, construyes resiliencia. Esto quiere decir que estás mejor preparado para enfrentar las adversidades futuras y mantener una perspectiva positiva de la vida.